Los países nórdicos han despertado desde hace muchos años mucha curiosidad por parte de cada vez más personas en el mundo. Sus monumentos, su historia, su pasado y su futuro es algo que llama mucho la atención en Noruega.
El hecho de que siempre esté nevando y que de la sensación de estar eternamente en navidad, también llama la atención, especialmente de parejas que acuden hasta allí para sacarse fotos dignas de portada de las mejores revistas.
Además, siendo un paisaje que parece tan sacado de otro mundo, lo cierto es que tampoco está tan lejos, como si lo podrían ser otros lugares de Canadá, Estados Unidos o algunas zonas de América y la Antártida en las que podríamos obtener paisajes similares, pero sin tener que gastarnos un ojo de la cara en el viaje o tener que pasarnos horas eternas entre aeropuertos y aviones.
Los Fiordos Noruegos
Una de las partes más bonitas de un viaje a noruega es, sin lugar a dudas, los Fiordos, una zona que seguramente habrás visto en más de una película como en “Una vida a lo grande” con Matt Damon, en la que en un viaje en barco pasaban precisamente por allí dando unas imágenes que dejaban la boca abierta.
Se trata nada más y nada menos que una travesía en la que tendrás montañas verdes de 1000 metros de altura a los lados, pero con una cima totalmente blanca gracias a la nieve. En el centro un gran mar que no parece tener fin, en la que encontrarás además sinuosas cascadas que tienen nombre propio como la de El Velo de la Novia, o Las Siete Hermanas.
Rastros de la edad de Hielo
Hace muchos años, Noruega estaba completamente helada. En aquel entonces, todo era hielo y no había ningún rastro de vida. Hoy, en una situación totalmente opuesta, aún queda pequeños vestigios de lo que fue una Noruega helada, en la que los colores grisáceos predominaban un lugar en el que el sol no parecía ponerse jamás.
Uno de esos sitios en los que puedes apreciar todo esto es Jostedalsbreen, el glacial más grande de toda Europa, ideal para parejas que deseen dar un paso adelante en su relación. Quizás acudir hasta allí sea una gran oportunidad para hacerle ver a tu pareja que hay que aprovechar el día a día pues la vida pasa volando y las cosas cambian muy rápidamente.
La ruta por el valle de Voss
Si te gustan más las zonas verdes, en Noruega también puedes encontrar muchas. Una de ellas te permitirá gozar de vistas imposibles, con verde a ambos lados, montañas, lagos y un maravilloso viaje en el Tren de Flam, considerado por el Lonely Planet Traveller como uno de los mejores viajes que se pueden hacer en tren en todo el mundo.
Preikestolen, un lugar para los que les encanta escalar
Dicen que desde las alturas todo se ve mejor, y eso es precisamente lo que puedes lograr en Preikestolen, un fantástico sitio en el que apreciar las maravillas de Noruega desde lo alto, escalar hasta la cima de las montañas más altas y sacarte una instantánea encima de una roca que parece estar imposiblemente sostenida entre dos montañas y de la que caer sería toda una atracción fatal.
También hay zonas mucho menos peligrosas en las cuales acampar, sentarse a tomar algo y ver pasar a los distintos barcos que acostumbran a atravesar la zona.