Viajar es uno de los placeres más habituales por muchos que entienden que hay pocas cosas mejores en las que gastar el dinero. Y es que conocer nuevos lugares siempre es una alegría, sobre todo si viajamos a sitios lejanos donde la cultura, la gastronomía o los monumentos son muy diferentes a los nuestros. Conocer mundo nos abre la mente, nos permite salir de nuestra rutina y entender que hay lugares mucho más allá de lo que podamos imaginar, con tradiciones distintas y especiales. Da igual que viajemos a las Antípodas o sea simplemente una escapada de fin de semana dos provincias más allá: la excitación del viaje siempre nos embargará antes de salir.
El caso es que esa excitación se unirá también al agobio de prepararlo todo y tener que hacer la maleta, sin duda uno de los trances más problemáticos a la hora de salir de viaje. Son muchos los que preparan concienzudas listas desde días antes para que no se les olvide absolutamente nada a la hora de hacer la maleta, pero aún más complicado es conseguir meter todo lo que queremos en un espacio normalmente tan reducido. Si viajamos en avión, las restricciones de equipaje son cada vez mayores, y eso nos obligará a mantener un orden espartano a la hora de realizar nuestra maleta y utilizar toda nuestra habilidad para que nos quepa todo. Aquí vamos a dar algunos consejos sobre esto.
Planifica qué ropa vas a usar cada día
La mayor parte de nuestra maleta irá inundada de ropa, porque al fin y al cabo es lo que más vamos a utilizar. No está de más preparar una lista pormenorizada de todo lo que nos queramos llevar para luego escoger de ahí lo básico y a partir de eso, ir metiendo más cosas. Si ya tenemos pensado lo que vamos a ponernos cada día, todo será mucho más fácil, porque además podremos ir colocando la ropa en la maleta según la vayamos a sacar. Esto sirve además para llevar lo justo de ropa, o tal vez un par de cosas más por si acaso, que nunca se sabe, pero al final lo que debemos evitar es tratar de meter todo el armario completo que tenemos en la maleta, porque nos resultará imposible y además, tampoco es necesario.
Lleva puesto lo que más abulte
Uno de los trucos más habituales a la hora de preparar la ropa para un viaje es dejar fuera aquello que sea más grande, que pese o abulte más, para llevarlo puesto al día siguiente. Sobre todo si vamos a viajar en avión, esto es imprescindible puesto que no solo nos permitirá ahorrar sitio en la maleta, sino que también nos librará del temido exceso de peso por el que las compañías nos harán pagar un extra considerable. Incluso cuando sea verano y haya altas temperaturas, no dudes en llevar lo más gordo y abultado de tu equipaje encima, para luego quitártelo si hace falta en el avión, pero evitando así que la maleta siga pesando mucho más y abulte todavía más de lo que pensaste.
Organiza bien el espacio
No todo el mundo tiene la habilidad de organizar bien el espacio metiendo las cosas que necesita. Es algo que además, se va perfeccionando con el tiempo, y que nos permitirá aprovechar mucho mejor el espacio limitado que tenemos. Por ejemplo, saber cómo colocar bien dobladas las camisetas y camisas nos permitirá tener mucho espacio para chaquetas y pantalones, que son más complicados de doblar. La ropa interior se puede poner aparte, y siempre que se pueda, también doblada. Si el viaje es corto y no vamos a deshacer la maleta, la haremos pensando en ir sacando las cosas poco a poco sin desbaratarla, accediendo a las camisetas, jersyes y pantalones como por capas, para evitar el desorden.
Protege los artículos electrónicos o frágiles
Si viajamos con artículos electrónicos dentro de la maleta, lo mínimo que debemos hacer es meterlos en sus fundas, por supuesto, y también estaría de más protegerlos igualmente con una bolsa de papel de pompas, sobre todo si vamos a facturar la maleta y la vamos a dejar en manos de los de la compañía, porque nunca sabemos cómo la van a tratar. Lo mismo con los objetos frágiles que necesiten una especial protección. De hecho, si podemos llevarlos con nosotros será mucho mejor, porque seguro que los cuidaremos de una forma más detallista para evitar que les pase nada. Hay que tener mucho cuidado con esos objetos, y las maletas, por duras que sean, tampoco son irrompibles.
Lleva contigo los documentos más importantes
Una cosa es meter en la maleta todo lo que nos va a servir en el viaje y otra llevarlo todo allí metido. Hay cosas, como los documentos importantes, que deberíamos llevarlos siempre encima, en un bolsillo, bolso o bandolera. El carnet de identidad será imprescindible para estos vuelos y también para los trenes, así como los propios billetes con los que vayamos a viajar. Es bueno sacar un par de copias de esos billetes, por si se pierden tener la posibilidad de seguir viajando, ya que son seguramente los documentos más importantes. Así mismo, la tarjeta sanitaria o el pasaporte también deberíamos llevarlos encima.